viernes, 28 de julio de 2017

PROPÓSITO DE INSTITUTO



“Nuestro propósito es ayudar a los jóvenes adultos a entender y confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse ellos mismos, a su familia y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial”.

De acuerdo a esta declaración basaré mi mensaje en 4 puntos.
1. Escudriñad las escrituras y aplicarlas en nuestra vida.
2. La expiación de Jesucristo.
3. Merecedores de las bendiciones del Templo.
4. Preparación para la vida eterna.

Primero, veamos el escudriñar las escrituras.

El Salvador dijo: “Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna”. (Juan 5:39).  “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. (Juan 17:3).

Lehi vio en la visión del árbol de la vida una barra de hierro que representaba la palabra de Dios. También vio a muchas personas que habían probado del fruto y “cayeron en senderos prohibidos y se perdieron” y otros más que “se desviaron por senderos extraños”.

Considero que la situación actual puede llevar a los adultos solteros a caer en senderos prohibidos y desviarse por senderos extraños. ¿Pero cuáles son los senderos extraños y prohibidos?
La liberación sexual.
La homosexualidad.
La pornografía.
Las drogas.
La delincuencia.
Las pandillas.
El alcoholismo.
Los ninis.
Los tatuajes.
El piercing.
El aborto.
El control natal.
El feminismo.
El ateísmo.
El egocentrismo.
La idolatría (artistas, deportistas, etc.)
La adicción a internet.
La adicción al celular (nomofobia)
La adicción a la música.
La adicción al trabajo.
Sólo por mencionar algunos.

El Señor sabe que los jóvenes adultos estarían expuestos a estos problemas, así que estableció el programa de Instituto por medio de sus siervos. El Presidente Monson declaró: “te pido que hagas de tu participación en Instituto una prioridad”.

Piensa unos segundos sobre las que consideras tus prioridades en la vida. Nuestras verdaderas prioridades quedan claramente definidas por el tiempo que les dedicamos. Ahora piensa sobre tus prioridades en función del tiempo que les dedicas. Dedicamos horas a la televisión o al internet pero no leemos las escrituras ni hacemos la oración.

Moisés hizo una serpiente de bronce por mandato de Dios para que por ella se sanaran los israelitas  que habían recibido mordeduras de serpientes ardientes en el desierto. En Alma 33:19-21 leemos:
 “He aquí, Moisés habló de él; sí, y he aquí, fue levantado un símbolo en el desierto, para que quien mirara a él, viviera; y muchos miraron y vivieron.  Pero fueron pocos los que comprendieron el significado de esas cosas, y esto a causa de la dureza de sus corazones. Más hubo muchos que fueron tan obstinados que no quisieron mirar; por tanto, perecieron. Ahora bien, la razón por la que no quisieron mirar fue que no creyeron que los sanaría. Oh hermanos míos, si fuerais sanados con tan sólo mirar para quedar sanos, ¿no miraríais inmediatamente?, o ¿preferiríais endurecer vuestros corazones en la incredulidad, y ser perezosos y no mirar, para así perecer?”. (Alma 33:19-21).

La invitación del Presidente Monson de asistir a Instituto es sencilla como la invitación de Moisés de ver la serpiente de bronce.

El segundo punto es la expiación de Jesucristo.

Precisamente en una clase de Instituto aprendí que la palabra expiación en inglés es atonement. La primera parte de la palabra at one significa ser uno. Expiación según la guía para el estudio de las escrituras es la reconciliación del hombre con Dios.
La expiación de Jesucristo consistió en su sufrimiento por los pecados de la humanidad en el Jardín de Getsemaní, el derramamiento de su sangre, y su muerte y su resurrección del sepulcro.

Me gusta leer los mensajes que han dado poco antes de su muerte los apóstoles y profetas de nuestra época. Uno muy memorable es el que dio el élder Bruce R. McConkie en la Conferencia General de abril de 1985.

“Yo siento, y el Espíritu parece concordar conmigo, que la doctrina más importante que puedo declarar, y el testimonio más poderoso que puedo compartir, es el del sacrificio expiatorio del Señor Jesucristo. Su expiación fue el acontecimiento de mayor trascendencia que ha ocurrido o que jamás ocurrirá desde el alba de la Creación a través de todas las edades de una eternidad sin fin.

Es el acto supremo de bondad y gracia que solamente un dios podría realizar. Por medio de la Expiación, se pusieron en vigor todos los términos y condiciones del eterno plan de salvación del Padre.  Mediante ella, se llevan a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre.

Ahora bien, la expiación de Cristo es la doctrina más básica y fundamental del Evangelio; y de todas las verdades reveladas, es la que menos comprendemos. La mayoría de nosotros tenemos un conocimiento superficial y dependemos de la bondad del Señor para ayudarnos a superar las tribulaciones y los peligros de la vida.

Pero si hemos de tener la fe de Enoc y de Elías, debemos creer lo que ellos creyeron, saber lo que sabían y vivir como vivieron. Quisiera invitarlos a unirse conmigo para obtener un conocimiento firme y verídico de la Expiación. Debemos dejar a un lado las filosofías de los hombres y el conocimiento de los sabios y dar oído a ese Espíritu que se nos da para guiarnos a toda verdad”. 13 días después falleció el élder McConkie.

Hace tiempo que aprendí que todo se centra en Jesucristo, por ello me gusta incluir en cada clase o discurso escrituras que testifiquen de él.

Veamos el tercer punto. Merecedores de las bendiciones del Templo.

El conocimiento. Desde que me convertí a la Iglesia a los 14 años fui como Abraham quien dijo: “habiendo sido yo mismo seguidor de la rectitud, deseando también ser el poseedor de gran conocimiento”. (Abraham 1:2). Estuve 3 años en seminario. Cuando entre a Instituto recibí tesoros que he guardado por más de 20 años. Estos tesoros son los manuales de Instituto. Antes de la misión leí toda la literatura de la Iglesia que podía comprar o encontrar en las casas de los miembros que tenían más tiempo.

No conforme con ello me inscribí a FARMS Foundation Ancient Research and Mormon Studies que ahora es el Maxwell Institute en honor al élder Neal A. Maxwell. https://mi.byu.edu/

Dignidad. Me gradué de Instituto. (Sacar certificado). En mi curriculum incluyo lo siguiente: - Graduación Instituto de Religión (4 años de estudio de principios morales), Culiacán, Sinaloa, 8 de junio de 1996. El conocimiento de los principios del evangelio te permite llegar a ser digno de entrar al Templo. Me gusta la frase de los Templos que dice: “Santidad al Señor”.  La santidad es el proceso por el cual la persona se limpia del pecado y se vuelve pura, limpia y santa mediante la expiación de Jesucristo.

Los convenios. El principal de ellos es el matrimonio pero hablaré sobre él en el último punto.

El último punto es la preparación para la vida eterna.

El Instituto me ha preparado y me sigue preparando, ahora como maestro, para la vida eterna.
En aquellos días antes de irme a la misión me dedique a coleccionar las biografías de las Autoridades Generales que aparecían en las Liahonas. El patrón era claro: salir a la misión, regresar, empezar la universidad, casarse antes de terminar la carrera y formar una familia.  Terminar la carrera universitaria, servir en la Iglesia y tener una buena profesión. Estaba convencido que ese era el plan para mi vida.

En la preparatoria estuve en el Tecnológico de Culiacán. Generalmente tenía turnos mixtos y en la tarde después de clases me iba al Instituto. Me gustaba llegar temprano para jugar basket, fut o ping pong. Ahí conocí a varias jóvenes, prueba de ello son estas fotos que tengo cuando salí a la misión. Es curioso pero mi esposa no está entre las 7 jóvenes de la foto.

Cuando regrese de la misión seguí participando de Instituto incluso casado. En Instituto sólo tuve 2 novias formales, Raquel Arias y mi esposa Claudina. Por supuesto trate y salí con otras jóvenes pero afortunadamente note que no estaban convertidas al evangelio.

Una de las maneras que nos prepara el Instituto para la vida eterna es dando servicio. Soy un convencido que Nuestro Padre Celestial responde oraciones a través de nosotros. Es conocido el relato del Élder Uchtdorf sobre la estatua que perdió sus manos en un bombardeo en la segunda guerra mundial. Después de varias propuestas sobre que hacer al respecto le pusieron la placa: “ustedes son mis manos”.

Uno puede ser muy bendecido al servir al Señor, incluso con una esposa. Les cuento de mi diario: “Yo fui llamado al Sumo Consejo y se me asigno el Barrio Libertad, al cual ella (Claudina) asiste. Pasé varios meses asesorando el Barrio, pero nunca tuve la intención de cortejarla ya que ella tenía novio. Su novio se fue a la misión y yo sólo sentía admiración por ella.

En febrero o marzo de 1991 dividieron el Barrio en 2 ramas, y yo le pedí a Jesús García, el otro asesor del Sumo Consejo, que me dejara asesorar la rama donde estaba Claudina, y el amablemente accedió. Así que cada vez que iba me llamaba más la atención. Entraba a su clase de la Escuela Dominical para checar como daba sus clases y a la vez para observar su hermoso rostro”. Seguro pueden imaginar el resto de la historia, que por cierto no fue fácil hacerla realidad.

El Instituto nos prepara para la vida eterna al  prepararnos para los roles más importantes que tenemos en vida: ser esposo, padre, sacerdote y proveedor de la familia.

En el último año de la Universidad iba a la escuela, trabajaba de caddie, hacía el servicio social, asistía a Instituto, servía como secretario de estaca y era padre y esposo.

“Nuestro propósito es ayudar a los jóvenes adultos a entender y confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse ellos mismos, a su familia y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial”. Creo en los propósitos de Instituto porque soy un fruto de este programa.

En el nombre de Jesucristo. Amén.

De un discurso dado en el Programa de Apertura de Seminario e Instituto de la Estaca León México, realizado el 19 de enero de 2014.

Para mayor información sobre Instituto visita:
https://www.lds.org/si/institute?lang=spa


Publico este mensaje en memoria de Luis Jorge Beltrán, padre, esposo, amigo, golfista, médico, homeópata, líder SUD en Culiacán, Sinaloa y uno de mis mejores maestro de Instituto.

miércoles, 26 de julio de 2017

MEJORES REUNIONES SACRAMENTALES



Los Santos de los Últimos Días asistimos a la Iglesia el domingo a la reunión sacramental. Cada reunión sacramental debe ser una experiencia espiritual en la que los miembros de la Iglesia renueven sus convenios al participar de la Santa Cena. Otros propósitos de la reunión sacramental son adorar, proporcionar instrucción del Evangelio, efectuar ordenanzas, dirigir asuntos del barrio y fortalecer la fe y el testimonio. (Nota: las citas en negritas son del Capítulo 18 del Manual 2).

Les comparto algunas sugerencias para mejorar nuestras reuniones sacramentales.

“Los miembros del obispado… seleccionan los temas de los discursos”. He observado que hay obispados que asignan a los discursantes mensajes de la Conferencia General, lo cual es bueno para recordar las palabras de nuestros líderes, el único detalle es que estos mensajes son más largos que el tiempo que se le asigna al discursante. Algunos hermanos suelen leer estos discursos. Sugiero que les aclaremos que seleccionen lo principal del mensaje y lo adapten al tiempo asignado y las necesidades del barrio.

“Cuando se invita a miembros a hablar, un miembro del obispado explica claramente el tema y el tiempo que debe hablar la persona. Aconseja a los discursantes que enseñen las doctrinas del Evangelio, que relaten experiencias que fomenten la fe, que den testimonio de las verdades divinamente reveladas y que usen las Escrituras (véase D. y C. 42:12; 52:9)”. Usualmente el secretario de barrio sólo le informa al miembro el tema pero no se le explica el enfoque que se desea que le dé a su mensaje.
Al parecer no es una buena práctica dar temas libres de acuerdo a estas indicaciones del manual.

Este artículo puede ayudar a mejorar nuestros discursos:


“Los miembros del obispado planean la reunión sacramental… invitan a miembros a ofrecer
la primera y última oraciones”. Planear la reunión sacramental incluye el asignar con anticipación quienes ofrecerán las oraciones. Es más probable que una persona asista a la reunión sacramental si recibe la asignación de ofrecer una oración. Esta asignación es una buena oportunidad para que los miembros nuevos y recién activados participen. Suele ocurrir que las oraciones se asignan desde el púlpito y generalmente a miembros de mucho tiempo o líderes, dejando sin oportunidad de crecer a los recién conversos.

“No es necesario llevar a cabo una reunión de oración antes de la reunión sacramental”.  Si una reunión de oración no es necesaria ni permitida, creo que no es correcto realizar la junta de obispado o consejo antes de la reunión sacramental.

“El obispado se asegura de que las reuniones sacramentales comiencen y terminen a tiempo”.  Es muy difícil iniciar a tiempo si antes de la reunión sacramental se tienen reuniones de obispado o consejo. La reunión debe empezar a tiempo aún cuando haya pocos miembros. Por otro lado cuando una reunión parece que va a terminar a tiempo un miembro del obispado o de la presidencia de estaca da un mensaje improvisado y no terminan a la hora. Los mensajes de cierre de los miembros del obispado o líderes de estaca deben ser la excepción y no la regla.

Una situación recurrente es que al último discursante no le dejen tiempo quienes lo precedieron, este discursante debe ser capaz de adaptar su mensaje al tiempo disponible. Terminar a tiempo un mensaje es una virtud olvidada.
La hora de terminar incluye que ya se hayan realizado el último himno y la oración

Anuncios (si es posible, la mayoría de los anuncios deben estar impresos a fin de no ocupar el tiempo de la reunión sacramental; el obispado puede hacer brevemente anuncios esenciales antes del primer himno)". He visto intentos de boletines de barrios pero no han tenido éxito ni continuidad por falta de compromiso de los líderes. Una opción sencilla es imprimir los anuncios en una hoja carta y publicarlos en los pizarrones, invitando a los miembros a que le tomen una foto. Incluso se puede compartir este archivo en los grupos de las redes sociales.

“Los líderes dan ejemplo de reverencia durante el tiempo previo a la reunión sacramental. El obispado y los oradores deben estar en sus asientos por lo menos cinco minutos antes de que comience la reunión”.  Los discursantes deben estar en el estrado desde el inicio del servicio. Se pierde valioso tiempo cuando los discursantes están entre la congregación y tienen que dirigirse al estrado al terminar el discursante que los precede.

He visto barrios donde se nombran los discursantes y el miembro del obispado está viendo si los discursantes están presentes, en ocasiones están presentes y ni siquiera saben que tenían discurso asignado. Se crean unas situaciones muy incómodas para todos.

Sugiero que el miembro del obispado que le toca dirigir ese domingo verifique que los discursantes están enterados de su asignación y que confirme su participación. Esto puede hacerlo él mismo desde un domingo antes o mediante una llamada telefónica, o puede asignarlo a un secretario.

“Tiempo previo a la reunión sacramental.  No es un tiempo para conversaciones ni para transmitir mensajes”. De repente los miembros del obispado parecen managers de beisbol enviando señales a algunos miembros sobre asuntos como la oración, la dirección de la música, la santa cena, la asistencia, etc. Sugiero que el secretario o un poseedor del Sacerdocio Aarónico estén en el estrado con el obispado para ayudarles en los detalles.

Si en el tiempo previo a la reunión sacramental no es correcto transmitir mensajes, menos lo será hacerlo en plena reunión sacramental. Ahora está de moda que quienes están presidiendo están enviado mensajes o están ocupados en otros asuntos en sus dispositivos móviles, considero que está práctica no va acorde con el espíritu de la reunión.

“El obispado selecciona temas para discursos y para la música en las reuniones sacramentales.
Los discursos y la música deben centrarse en temas del Evangelio que ayuden a los miembros
a edificar la fe y el testimonio”. Sugiero que se llame al Presidente o Director de música de barrio, tal como indica en el Manual 2. Es triste ver que cada domingo se llama a alguien por dedocracia a dirigir los himnos, lo clásico es que sea la hermana que ya tiene 2 o 3 llamamientos.
De preferencia que los himnos tengan relación con los temas de los discursantes.
Sugiero que se llame a un organista o pianista de barrio. En caso de que no haya, llamar a alguien para que se prepare para serlo.

“El obispado selecciona a miembros para que participen en las reuniones sacramentales. La mayoría de las oportunidades para participar se dan a los miembros”. No me agrada una reunión sacramental donde discursan los 3 miembros del obispado o los miembros que discursan siempre, y se cree que fue una gran reunión. Mucho menos cuando esto ocurre con demasiada frecuencia. Es obvio que no se está planeando bien y no hay un control de quienes han discursado.

La mezcla de discursantes debe ser apropiada. Por ejemplo:
-  Joven, recién converso y un miembro con más experiencia.
- Joven, hermana y un hermano.
- JAS, una hermana y un líder del barrio.

Sólo por citar algunos ejemplos.

El punto es que se de oportunidades a todos los miembros.

El orden de los discursantes también es importante. No se pasa al más experimentado al principio, sino al final, ya que el podrá adaptar su mensaje de acuerdo al tiempo que le quede al servicio.

“Los miembros del obispado invitan con regularidad a jóvenes de 12 a 18 años para que hablen en la reunión sacramental. Los jóvenes deben hablar brevemente (unos cinco minutos cada uno) sobre temas asignados del Evangelio”. No es correcto asignar el mismo tiempo a todos los discursantes. Mientras que a los jóvenes y tal vez a los recién conversos sólo se le asignan 5 minutos, a otros discursantes se les puede asignar mensajes de 10 minutos, ya que generalmente la repartición de la santa cena termina a la media hora.

“El obispado usualmente invita a los misioneros a hablar en la reunión sacramental justo antes de que partan y cuando regresen. El obispado deja bien claro que ésta es una reunión sacramental regular y no una despedida o bienvenida misional. El obispado planea y dirige estas reuniones”. No estoy muy seguro que se esté cumpliendo con este punto, aunque se puede pensar que el “usualmente” no es un deber.

“Los miembros del obispado deben extender invitaciones para hablar en la reunión sacramental con bastante anticipación a la reunión”.  No es correcto llamar discursantes apagafuegos o improvisados, y mucho menos que estos digan que les acaban de avisar. Una estrategia muy útil es que el miembro del obispado que dirige le tocará discursar en caso de que falle algún discursante. De esta manera el miembro del obispado se prepara y da un buen mensaje.

“Reunión de ayuno y testimonios. Después de la Santa Cena, el miembro del obispado que esté dirigiendo la reunión expresa un breve testimonio. A continuación invita a los miembros a expresar testimonios sinceros y a relatar experiencias que fomenten la fe. El obispado anima a los miembros a ser breves en sus testimonios a fin de que más personas tengan la oportunidad de participar”. Esto de ser breves se debe repetir cada domingo de testimonios. Debido a que los líderes y otros miembros son los que discursan con más frecuencia, el resto de los miembros aprovechan la reunión de testimonios para discursar. Se debe educar a los miembros respecto a lo que es un testimonio.

“Tal vez sea mejor que los niños pequeños aprendan a compartir sus testimonios en entornos
tales como la noche de hogar o cuando den discursos en la Primaria hasta que tengan la edad
suficiente para hacerlo en una reunión de ayuno y testimonios sin la ayuda de un padre, de un
hermano o de otra persona”. A pesar de que ya recibimos un comunicado de la Primera Presidencia, es una práctica que continua. La sugerencia es que se diga en cada reunión de testimonios hasta que se erradique esta práctica.


Son temas que ya conocemos pero es necesario darle seguimiento hasta que se note una mejoría.

lunes, 24 de julio de 2017

150 PREGUNTAS PARA HACER A LOS ADULTOS MAYORES




Genealogía: 150 preguntas para hacer a los miembros de su familia acerca de sus vidas.

Las preguntas abiertas y bien elaboradas pueden producir resultados fructíferos cuando usted entrevista a su familia por propósitos de historia familiar. Tómese el tiempo de adecuar las preguntas a la persona a la que está entrevistando.

Cuando esté listo para llevar a cabo la entrevista, tenga las preguntas enfrente de usted para asegurarse de que está obteniendo la información que desea. Las conversaciones acerca de la familia pueden ir en muchas direcciones. Cuando sea posible, grabe la entrevista en audio o video.

1.- ¿Cuál es su nombre completo y porqué le pusieron así? (Incluya el apellido de soltera para las mujeres)
2.- ¿Le pusieron ese nombre en honor a alguien más?
3.- ¿Tuvo usted un apodo mientras crecía? De ser así, ¿cuál era y porqué le llamaban así?
4.- ¿Ha tenido otros apodos como adulto?
5.- ¿Cómo lo llaman ahora los miembros de su familia?
6.- ¿Dónde y cuando nació usted?
7.- ¿Cuándo fue bautizado y cuál era su religión?
8.- ¿Cuál era la religión de sus padres y abuelos?
9.- ¿A qué iglesia, si es que lo hace, asiste ahora?
10.- ¿A qué iglesia asisten sus padres y abuelos?
11.- ¿Dónde fue su primer hogar?
12.- ¿En qué otras casas/lugares ha vivido?
13.- ¿Cuáles son sus más tempranos recuerdos de su hogar?
14.- ¿Podría contarme una historia o algún recuerdo de sus hermanos o hermanas?
15.- ¿Cuáles son los nombres completos de sus hermanos y hermanas?
16.- ¿Qué hacía su familia para divertirse cuando usted era niño?
17.- ¿Había algún quehacer (deber) que realmente no le gustaba hacer cuando era niño?
18.- ¿Qué tipo de libros le gustaba leer?
19.- ¿Se acuerda de tener alguna poesía, rima o cuento infantil favorito? ¿Cuál era?
20.- ¿Recuerda no haber tenido suficiente comida porque los tiempos eran difíciles para su familia?
21.- ¿Cuáles eran sus juguetes favoritos y cuáles eran?
22.- ¿Cuáles eran sus juegos favoritos de la infancia?
23.- ¿Había algunas modas durante su juventud que recuerde claramente?
24.- ¿A dónde fue usted a la escuela primaria?
25.- ¿A dónde fue usted a la secundaria / preparatoria?
26.- ¿Cómo eran sus escuelas?
27.- ¿Qué le parecía la escuela?
28.- ¿Cuál era su materia favorita en la escuela y porqué?
29.- ¿Cuál materia de la escuela era la más fácil para usted?
30.- ¿Cuál era su materia menos preferida en la escuela y porqué?
31.- ¿Quién era su maestro favorito y porqué era él/ella especial?
32.- ¿Cómo lo recuerdan sus compañeros de la escuela?
33.- ¿Tenía buenas calificaciones?
34.- ¿Cómo se vestía para la escuela? Descríbalo.
35.- ¿En qué actividades o deportes de la escuela participaba?
36.- ¿Usted y sus amigos tenían algún punto de reunión especial dónde les gustaba pasar tiempo?
37.- ¿Dónde estaba y que hacían ahí?
38.- ¿Alguna vez le dieron un premio especial por sus estudios o alguna actividad escolar?
39.- ¿Hasta qué año de escuela estudió?
40.- Descríbase a usted mismo como un joven adulto.
41.- ¿Recibió más educación o entrenamiento después de la preparatoria? Si es así ¿cuál era su campo de estudio?
42.- ¿Tiene un certificado universitario?
43.- Cuando era niño ¿qué quería ser de grande?
44.- ¿Cuál fue su primer empleo?
45.- ¿Cómo escogió su carrera?
46.- ¿Qué empleos ha tenido?
47.- ¿Ganaba lo suficiente para vivir cómodamente?
48.- ¿Cuánto tiempo tenía que trabajar todos los días?
49.- ¿Qué edad tenía cuando se retiró?
50.- Si sirvió en el ejército  ¿Cuándo y dónde sirvió y cuáles eran sus deberes? ¿Rango?
51.- ¿Alguna vez fue herido en el campo de batalla?
52.- ¿Qué edad tenía cuando empezó a salir en citas?
53.- ¿Recuerda su primera cita? ¿Puede contarme algo al respecto?
54.- ¿Cuándo, dónde y cómo conoció a su actual esposo(a)?
55.- ¿Recuerda su primera cita con su esposo(a)?
56.- ¿Cuánto tiempo lo(a) conoció antes de casarse?
57.- Describa su propuesta de matrimonio.
58.- ¿Dónde y cuándo se casó? (Incluya fecha, lugar, iglesia, etc.)
59.- Describa su ceremonia de matrimonio.
60.- ¿Quiénes estuvieron ahí? ¿Había padrinos, damas de honor u otros miembros de la fiesta de boda? ¿Y quiénes eran?
61.- ¿Tuvo luna de miel? ¿A dónde fueron?
62.- ¿Ha estado casado más de una vez? Si es así, conteste las preguntas anteriores con cada esposa.
63.- ¿Cómo describiría a su esposo(a)?
64.- ¿Qué es lo que más admira/admiraba de él/ella?
65.- ¿Cuánto tiempo ha estado o estuvo casado?
66.- ¿Cuándo y dónde murió su esposo(a)?
67.- ¿Qué consejo le ha dado o le daría a sus hijos o nietos para el día de su boda?
68.- ¿Cómo se enteró de que iba a ser padre la primera vez?
69.- ¿Cuántos hijos tiene en total?
70.- ¿Cuáles son sus nombres y fechas y lugares de nacimiento?
71.- ¿Por qué le puso esos nombres?
72.- ¿Recuerda alguna cosa que sus hijos hayan hecho cuando era pequeños que realmente le haya sorprendido?
73.- ¿Cuál es una de las cosas más inusuales que alguno de sus hijos haya hecho regularmente cuando era pequeño(a)?
74.- ¿Cuál es la cosa más chistosa que puede recordar que uno de sus hijos haya hecho o dicho?
75.- Si tuviera que volver a empezar ¿Cambiaría la manera en que crió a su familia?
76.- ¿Cuál le pareció la cosa más difícil de criar a los hijos?
77.- ¿Cuál siente que fue la mayor recompensa de ser padre/madre?
78.- ¿Mimó  a alguno de sus hijos?
79.- ¿Era estricto o relajado como padre/madre?
80.- ¿Encontró que tenía que tratar a cada uno de sus hijos diferente? Si es así, ¿Por qué?
81.- ¿Cómo se sintió cuando el primero de sus hijos fue a la escuela por primera vez?
82.- ¿Cómo se enteró de que era abuelo(a) por primera vez y cómo se sintió al respecto?
83.- ¿Qué consejo tiene para sus hijos y nietos acerca de ser un(a) padre/madre?
84.- ¿Dónde vivían los padres de su esposo(a)?
85.- ¿Cuándo y dónde murieron sus padres? ¿Qué recuerda al respecto?
86.- ¿Cómo murieron? ¿Dónde fueron hospitalizados y enterrados?
87.- ¿Qué recuerda acerca de la muerte de los padres de su esposo(a)?
88.- ¿Recuerda haber oído a sus abuelos describir sus vidas? ¿Qué dijeron?
89.- ¿Recuerda a sus bisabuelos?
90.- ¿Quién es la persona más anciana que recuerda de cuando era niño?
91.- ¿Tuvo alguna de las enfermedades de la niñez?
92.- ¿Tiene algún problema de salud que sea considerado hereditario?
93.- ¿Qué hace regularmente cómo ejercicio?
94.- ¿Tiene algún mal hábito ahora o del pasado?
95.- ¿Alguna vez fue víctima de un crimen?
96.- ¿Alguna vez ha estado en accidente grave?
97.- ¿Alguna vez alguien le ha salvado la vida?
98.- ¿Alguna vez ha estado hospitalizado?
99.- ¿Alguna vez le han operado?
100.- ¿Cuáles considera que han sido los inventos más importantes durante el tiempo que ha vivido?
101.- ¿Se acuerda de la primera vez que vio una televisión; un carro;  un refrigerador?
102.- ¿En qué manera es diferente el mundo comparado a cuando usted era niño?
103.- ¿Recuerda a su familia discutiendo asuntos mundiales y política?
104.- ¿Cómo se describiría a si mismo políticamente? ¿Es usted conservador o liberal? ¿Y por qué?
105.- ¿Recuerda lo que usted o sus padres pensaron cuando empezó el impuesto sobre la renta en 1913?
106.- ¿Recuerda algo de los días de la Prohibición? (No aplica)
107.- ¿Cómo le afectó la Depresión? (No aplica)
108.- ¿Qué presidente de México ha admirado más y porqué?
109.- ¿Qué pensó de la muerte del Presidente Franklin D. Roosevelt?  ¿Cómo reaccionó a su muerte? (No aplica)
110.- ¿Cómo reaccionó al asesinato del Presidente John F. Kennedy? (No aplica)
111.- ¿Qué guerras han tenido lugar durante su tiempo de vida?
112.- ¿Qué estaba haciendo cuando escuchó la noticia del bombardeo de Pearl Harbor? (No aplica)
113.- ¿Cómo le afectó la Segunda Guerra Mundial? (No aplica)
114.- ¿Cómo le afectó la Guerra de Corea? (No aplica)
115.- ¿Cómo le afectó la Guerra de Vietnam? (No aplica)
116.- Nombre a un amigo(a) al que ha conocido por más tiempo. ¿Cuántos años han sido amigos?
117.- ¿Ha habido alguna vez alguien en su vida al que considere un alma o espíritu gemelo? ¿Quién era y por qué sentía ese vínculo especia con él/ella?
118.- ¿Cuáles son las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar?
119.- ¿Qué persona realmente cambió el curso de tu vida por algo que él/ella hizo?
120.- ¿Se acuerda de algún consejo o comentario que haya tenido un gran impacto en cómo vivió su vida?
121.- ¿Si pudiera cambiar algo de usted mismo, que sería?
122.- ¿Cuál es la experiencia más estresante por la que ha pasado?
123.- ¿Cuál es la cosa más atemorizante que le ha pasado?
124.- ¿Qué tipo de instrumentos musicales sabe tocar?
125.- ¿Se considera creativo?
126.- ¿Qué cosas ha hecho que otros han disfrutado?
127.- ¿Cómo describiría su sentido del humor?
128.- ¿Cuál ha sido la broma pesada más chistosa que le haya hecho a alguien?
129.- ¿Qué actividades ha especialmente disfrutado como adulto?
130.- ¿Cuáles son sus pasatiempos?
131.- ¿Qué le gusta hacer cuando no está trabajando?
132.- ¿Cuál es la cosa más asombros que le ha pasado?
133.- ¿Alguna vez ha conocido a algún famoso?
134.- ¿Quiénes eran sus padres? Por favor dé nombres completos.
135.- ¿Quiénes eran sus abuelos? Por favor dé nombres completos.
136.- ¿De dónde eran?
137.- ¿Cómo se siente en las decisiones que tomó en la escuela, carrera, matrimonio?
138.- ¿A qué organizaciones o grupos ha pertenecido?
139.- ¿Alguna vez ha ganado algún reconocimiento especial o premio en su vida adulta? ¿Por qué fue?
140.- Describa un tiempo y lugar dónde se haya sentido en verdadera paz y feliz de estar vivo. ¿Dónde estaba y qué estaba haciendo?
141.- ¿Cuál es el lugar más hermoso que ha visitado y cómo era?
142.- ¿Cuál es el viaje más largo en que alguna vez ha ido? ¿A dónde fue?
143.- ¿Cuáles han sido sus vacaciones favoritas? ¿A dónde fue y porqué fue especial?
144.- ¿Cuál es el lugar favorito que ha visitado y cómo era?
145.- ¿Qué mascotas ha tenido? ¿Tiene alguna historia favorita con respecto a alguna mascota?
146.- ¿Hay alguna cosa que siempre haya deseado tener y no haya conseguido?
147.- ¿Alguna vez ha ido a una “feria mundial”?
148.- ¿Cuál ha sido el momento más memorable de su vida?
149.- ¿Qué o quién es su ——— favorito?
-Animal:
-Artista:
-Atleta:
-Autor:
-Juego de mesa:
-Libro:
-Dulce:
-Juego de cartas:
-Color:
-Galleta:
-Bebida:
-Sabor de helado:
-Flor:
-Día festivo:
-Comida:
-Estrella de cine:
-Película:
-Grupo musical:
-Pintura:
-Poema:
-Poeta:
-Restaurante:
-Estación (natural):
-Cantante:
-Canción:
-Deporte:
-Estilo de música:
-Árbol:
-Programa de televisión:
-Verdura:
150.- Si tuviera que poner una etiqueta a sus familiares (cónyuge, hijos, madre, padre, hermanos, hermanas...) ¿Quién quedaría mejor con las siguientes descripciones?
-Amante de los animales:
-El/la mejor cocinero(a):
-El/la mejor jardinero(a):
-La mejor ama de casa:
-El/la más guapo(a):
-El/la de la mejor memoria:
-El/la mejor cuenta-cuentos o cuenta-historias:
-El/la más bromista:
-El/la más calmado(a):
-El/la más chistoso(a):
-El/la más trabajador(a):
-El/la más deportista/atlético(a):
-El/la más colorido(a):
-El/la más creativo(a):
-El/la más frugal:
-El/la más generoso(a):
-El/la más travieso(a):
-El/la más activo(a) políticamente:
-El/la más solitario(a):
-El/la más relajado(a):
-El/la más sociable:
-El/la más silencioso(a):
-El/la más bajo(a):
-El/la más alto(a):

Escrito por: Barry J. Ewell is author of "Family Treasures: 15 Lessons, Tips and Tricks for Discovering your Family History," on Facebook at www.facebook.com/barry.ewell and founder of MyGenShare.com, an educational website for genealogy and family history.


Traducido por: Mateo Melgar Gastélum.

EL SEMINARIO UNA BENDICIÓN



Escrito por mi hermana María Cristina Melgar Ochoa. Publicado en la revista Liahona de septiembre de 1990.

Hace aproximadamente 4 años, tomé la firme decisión de aceptar el bautismo en la Iglesia Mormona. Fue algo realmente difícil, ya que un año antes de esto uno de mis hermanos menores se había bautizado sin el consentimiento de mi padre y esto lo molesto bastante, pero mi hermano tuvo que hacerlo así, debido a su negativa.

Cuando mi papá se enteró de lo que mi hermano había hecho se negó a seguir recibiendo a los misioneros,  y así pasó un año sin que estos vinieran a mi casa. Un día estando mi hermana en casa llegaron unos misioneros buscando a mi hermano y platicando con ella la comprometieron a escucharlos y ella me invitó a hacerlo también. Cuando mi papá se enteró de esto se enojó bastante y nos dijo a mi hermana y a mí que no quería más mormones en casa y que si nosotras los queríamos recibir lo aceptaba, pero sólo como amigos, porque si nosotras nos bautizábamos nos correría de la casa.

El día que tomamos la decisión de bautizarnos fue un día de gran conflicto interno; por un lado recibíamos el testimonio de los misioneros de que todo lo que enseñaban era verdad y por otro lado la sentencia dictada por mi padre. El día 30 de abril de 1986 en una forma secreta a la vista de los hombres y contra la voluntad de mi padre fuimos bautizadas; él no se negaba a que fuéramos a la capilla, sólo se negaba a que recibiéramos “otro bautismo”; y empezamos a asistir todos los domingos.

Tenía solamente 2 meses de miembro y mucha dificultad para estudiar las escrituras libremente en casa, cuando el Obispo me llamó a ser maestra de seminario  ¡qué bien! Fue un gran gozo para mi, era mi primer llamamiento, podría servir a Dios enseñando a los jóvenes pero….¡habría problemas! Yo no tenía mucho conocimiento, ni mucha libertad para adquirirlo y para salir cada sábado (ya que entonces era el Curso Individual Supervisado) a impartir clase; pero esto no importo, acepté el llamamiento feliz.

El Señor siempre me bendijo para que pudiera cumplir con las clases y sábado tras sábado allí estaba frente al grupo, conociendo y empezando a querer a mis jóvenes. Pero un domingo el Obispo me llamó a su oficina; al entrar me percate de la presencia del coordinador de SEI y uno de los maestros de instituto los cuales empezaron a decirme el motivo de su visita: llevar a cabo el seminario matutino, ¡qué difícil! Tendría que salir todos los días de mi casa a las 5 am y sin que mis papás se dieran cuenta ya que ellos ignoraban que era miembro y sobre todo lo que yo salía a hacer cada sábado por la tarde.

Pero ese no era el único problema que tendría que enfrentar si aceptaba continuar como maestra del grupo; estaba en el primer año de mi carrera profesional y llevaba mis clases de 6 am a 1 pm mi primer clase era probabilidad y estadística, una materia que me resultaba un poco difícil de comprender sin la ayuda del maestro, y para poder acreditar la materia se requería del 80 % de asistencia, fue el único maestro en ese año que tomaba en cuenta la asistencia.

¿Qué hacer? Si me negaba se justificaba mi negativa, pero si aceptaba, ¿qué haría? ¿cómo saldría de la casa? ¿cómo llegaría a clase si la mía terminaba a las 6:30 am? El coordinador me habló de las bendiciones que se obtienen al cumplir con el Señor y me dio un plazo para pensarlo; pero en ese momento recordé una escritura que en mi poco tiempo de miembro bien había aprendido y que ahora estaba grabada en mi corazón, en mi mente y en mi diario vivir….   Iré y haré lo que el Señor me ha mandado porque nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin preparar el camino… como respuesta le di esta escritura al coordinador y confié todo al Señor.

Empezamos las clases y como en todas las cosas el triunfo no se obtiene al inicio, fue algo difícil mantener despiertos a los jóvenes a las 4:30 de la mañana; ya que debido a mi materia todos estuvimos de acuerdo en que se iniciara a esa hora.

Un día decidí hablar con mi maestro para pedirle que me permitiera estar ausente de su clase y le expuse el motivo, a lo cual él se sorprendió pero finalmente aceptó y fue entonces que pudimos tener nuestro horario de 5:30 am a 6:30 am, pero no fueron los únicos problemas, se nos presentó un problema más; mi madre, quien es católica renovada, por lo cual ella estaba en total desacuerdo con nuestra decisión de escuchar a los mormones, y nunca aceptaría que mi hermano y yo saliéramos de la casa sin que ella lo supiera ya que se levantaba todas las mañanas a preparar nuestro desayuno. 

Tuve que tomar otra decisión que resolvería ese problema, así que le dije a mi madre que ya no se molestara en levantarse tan temprano ya que yo bien podría hacer el desayuno para mis hermanos y para mí, lo cual significaba levantarme más temprano aún. Todos los días mi hermano y yo salimos de puntitas de casa a las 5 am para no ser descubiertos, fueron días sumamente difíciles ya que hubo días que sólo tuve a mi hermano como alumno, nadie iba pero tenía que seguir adelante a lo cual el Señor nos bendijo aumentando nuestra asistencia a 6 jóvenes.

Al llegar el fin de semestre escolar pude darme cuenta de que era verdad, el Señor nos bendice cuando hacemos lo que nos manda, ya que al recibir las calificaciones pude darme cuenta que el mío era un muy buen promedio y sobre todo cuando supe que mi calificación en probabilidad y estadística era la mejor a pesar de no haber asistido a clases.

Me sentí bien de saber que ya no tendría que entrar a las 6 am el siguiente semestre, pero un nuevo problema se veía venir, tendría un mes de vacaciones en la escuela, ¿y ahora que pretexto pondría para salir a ese horario? Así que tuve que tomar otra decisión a partir del primer día de vacaciones, empezaría a hacer ejercicios físicos, ¡eso es! Sería un magnifico pretexto, saldría a correr todas las mañanas, el correr era uno de los deportes que más odiaba siempre que me invitaban a hacerlo (ya que soy un poco gruesa), les contestaba que no porque tenía corre-fobia; pero ahora tenía que hacerlo y fue algo especial ya que pude salir a dar clases, bajé esos kilitos de más y mi papá hombre 100% deportista al igual que mis hermanos se sintió complacido con mi nueva afición. Finalmente terminamos nuestro primer curso del cual tuve 2 graduados por edad uno de ellos era mi hermano.

Cuando estaba a punto de iniciarse el siguiente curso el obispo me llamó nuevamente a su oficina y me pidió que continuara siendo la maestra de seminario; y por un momento llegaron a mi mente los recuerdos de las dificultades que tuve que pasar, y por otro lado las bendiciones obtenidas y el amor puro y tierno de mis alumnos; lo pensé bastante y finalmente acepté. Sólo que había otra prueba, el lugar donde impartiríamos la clase es una zona muy peligrosa; recuerdo que mi padre decía que él no entraba en esa colonia por nada del mundo.

¿Cómo iba a andar yo sola por esas calles? Eso representaba un gran peligro para mí ya que aún los misioneros temían al llegar la oscuridad. Mi hermano ya no podría ir conmigo ya que tenía que salir a una misión; y de aquí se derivó otro problema, cuando se iniciaron las clases y mi padre vio que mi hermano no se inscribió a la escuela se enojó y le preguntó el motivo, a lo cual el tuvo que decirle que saldría a servir al Señor en una misión; discutieron por largo rato y entre la discusión mi padre comprometió a mi hermano para que le dijera si mi hermana y yo éramos miembros de la Iglesia, diciéndoles que si era mormón no debía mentir y mi hermano tuvo que aceptarlo.

Cuando llegué a casa temía lo peor, le habíamos desobedecido a pesar de su amenaza y eso le dolió mucho y por poco cumple su sentencia, pero su gran amor por nosotros evitó que hiciera esto y a pesar de todo el dolor que le causó, consintió que mi hermano saliera a la misión y que nosotros continuáramos en casa. Pero nos dijo que si otro más de mis hermanos se bautizaba nos mataba a todos.

Los primeros días de seminario mi hermano me acompaño mientras llegaba su llamamiento, pero él se tenía que ir y entonces… ¿Yo que haría? Un día decidí comentar esto con otro de mis hermanos más pequeños y le pedí que me acompañara a las clases de seminario para no ir yo sola a lo que él aceptó. Y así empezó a escuchar el evangelio, en ese año estudiábamos el Libro de Mormón.

El llamamiento de mi hermano tardó en llegar pero ahora mi hermanito me acompañaba y así poco a poco fue adquiriendo su propio testimonio, hasta que un día uno de mis alumnos me comento que la siguiente semana se bautizaría mi hermanito, que tenía días escuchando las pláticas con los misioneros y que mi hermano le bautizaría. Fue un gran gozo para mí, mezclado con un cierto temor.

El Señor continuó bendiciéndonos en todo el curso. Ya mi grupo era más grande tenía 8 alumnos constantes y con un testimonio muy grande en cuanto a cumplir con el Señor y las bendiciones por los sacrificios.

Pudimos terminar ese curso exactamente el día que mi hermano salió a la misión logrando ese año 2 graduados más. Durante el periodo de vacaciones cuán grande fue mi sorpresa al enterarme que el más pequeño de mis hermanos su bautizaba ¡qué gran alegría! Pero que temor, el día que mi padre lo sepa no sé qué va a pasar aquí.

Al inicio del curso de seminario ya íbamos los 3 a la clase y aún seguíamos saliendo a escondidas, y pasando por las mismas dificultades del primer año pero ya no les temía porque sabía cómo enfrentarlos. Pero ese año pasó algo que en 2 años anteriores no había pasado.

Yendo a la clase uno de mis hermanos no se despertó y el otro tenía que pasar por una de las jóvenes, entonces tuve que caminar un gran tramo de la calle yo sola y en el camino me salió al encuentro un joven el cual rápidamente me tomó del cuello y me pidió todo el dinero que llevaba; esto fue una experiencia terrible y cada día que salía temía de volverlo a encontrar y desee ya no ir a clase pero por amor al Señor y a mis alumnos lo seguiría haciendo sólo que ya no me iría sola nunca.

Terminamos el curso y para mi tristeza pude darme cuenta que el más pequeño de mis hermanos no adquirió un gran testimonio y no se mantuvo fuerte en su decisión por temor a mi papá. Ese año graduó un joven. Cuando nuevamente me pidieron que fuera maestra dije que no, que eran muchas las dificultades y temía llegar a enfermarme de los nervios por todos los sustos que pasaba, ya que había veces en que estábamos a punto de salir y oíamos ruidos en el cuarto de mi papá y teníamos que esperar un rato o escondernos para que no nos vieran.

Pero mis alumnos quienes me amaban y a quienes amo me pedían que no los dejara y entre ellos se pusieron de acuerdo para ayunar y orar porque yo continuara siendo su maestra. Y el Señor contesto su oración ya que puso en mi corazón la fortaleza para continuar soportando todo.

Este es mi cuarto año y al igual que todos he tenido grandes dificultades, un día antes de iniciar la clase tuve que hablar con otro de mis hermanos; el único que no ha aceptado el evangelio; porque a partir de ese año él iría ya a estudiar su carrera profesional, y tuvimos la suerte o desgracia de tener el mismo horario, él tenía que saber que no podría irme con él por las clases y que mi otro hermano me acompañaba. Me reprochó nuestra actitud con palabras muy duras, pero aceptó callar por mi padre para no causarle otro dolor.

Ese mismo día mi papá me dijo que como mi hermano y yo teníamos el mismo horario y era muy temprano, él nos llevaría a clases, ¡no! Eso no podría ser, yo tenía que dar la clase e inventé miles de pretextos, hasta que finalmente lo convencí que no lo hiciera.

En lo que va de este curso he tenido muchos pequeños problemas con respecto a seminario motivado por el hecho de que mi hermano está conmigo en la escuela, ahora sólo deseo que pasen estos 40 días que me faltan para poder graduarme en seminario como maestra ya que no lo pude hacer como alumna, ya que entre a la Iglesia cuando tenía 18 años.

Espero que este año gradúen 2 de mis alumnos y que el tercero y el cuarto salgan a la misión este mes de marzo como lo solicita su llamamiento y que mi primer graduado, mi hermano, regrese de la misión en el mes de abril, que 5 de mis alumnos que este año salen de la secundaria vayan al Benemérito como es su deseo y que el próximo año salga a la misión la primer jovencita graduada en mis clases y 2 jóvenes que el próximo año terminan. Y que el próximo año 3 de mis jovencitas ya comprometidas en matrimonio puedan llegar al Santo Templo a efectuar el sagrado convenio del matrimonio. No ha todos los he podido rescatar de las garras de Satanás, pero estos pocos son grandes a la vista de Dios.

Pero el deseo más grande de mi corazón es que mis padres acepten el evangelio y algún día seamos una familia eterna; sé que esto será así y pido al Señor paciencia para no desesperar. Les doy mi testimonio que Dios nos ama y desea nuestro progreso.

El ha puesto el programa de Seminarios e Institutos para preparar jóvenes especiales para salir a una misión y para llevar a cabo un buen matrimonio. Sé que Él nunca nos da mandamientos sin antes preparar el camino para lograrlo y sé que por cada sacrificio que hagamos recibiremos una bendición.
Ruego al Señor que nunca decaiga el deseo de seguir adelante en Cristo; maestros no desmayemos en la batalla y venceremos a Satanás; jóvenes no decaiga vuestro ánimo y continuarán realizando los grandes milagros y toda la palabra será cumplida.

Mantengámonos siempre firmes en nuestra mira en Cristo Jesús.

lunes, 10 de julio de 2017

¿POR QUÉ JUGAR GOLF?



Durante mi vida he estado relacionado con el maravilloso juego del golf. Cuando nací mis padres vivían en el Country Club de Culiacán (CCC). Nuestra casa estaba junto al Caddie House donde se almacenaban los equipos de golf. El patio de mi casa eran la instalaciones del Club, incluido el campo de golf. Recuerdo que empecé a jugar golf como a los 5 años, pero tal vez fue antes. Caddié por primera vez a los 8 años, le caddié al Sr. Carlos Tanamachi, me dió 4 pesos y me fui corriendo a darselos a mi mamá. La mayoría de los recuerdos que tengo de mi niñez están relacionados con el golf. Muchos de los sueños que he tenido y que sigo teniendo están relacionados con el campo de golf en donde crecí.


He tenido el privilegio de jugar golf como caddie, socio y profesional. Con la experiencia adquirida en más de 40 años en el golf, creo que puedo hablar con cierto conocimiento de los beneficios que brinda el golf a los niños y jóvenes.


VALORES


“El juego descansa en la integridad del individuo para mostrar consideración a otros jugadores y para seguir las Reglas”. (Reglas de Golf). Las Reglas de Golf es un código de honor que aprendí a respetar en mi niñez y juventud. La enseñanza de estos valores es más efectiva si los padres los viven en su hogar y en el campo de golf. Mis padres fueron personas honestas y de ninguna manera iba a manchar los apellidos Melgar Ochoa, al contrario siempre he buscado que nuestro apellidos sean sinónimo de personas con valores.


En general, los golfistas no somos como los futbolistas y otros deportistas que buscan engañar al árbitro para obtener una ventaja, pero desafortunadamente si tenemos algunos jugadores que practican el “futgolf” al mover la bola y el "boxgolf"  al quitarse los golpes.


Me apena decirlo pero desde mi niñez y hasta el día de hoy he conocido a jugadores, caddies e incluso profesionales, que son tramposos. Afortunadamente son la minoría. Cuando los descubren se ofenden, buscan culpables y no aceptan su conducta. A través de ellos he aprendido lo que no debo de hacer.


DISCIPLINA


La palabra disciplina viene del latín discipulus, que significa discípulo. Un discípulo es la persona que recibe las enseñanzas de un maestro. La palabra disciplina también está relacionada con la manera ordenada de hacer las cosas. Las Reglas dicen “que todos los jugadores deben conducirse en una forma disciplinada, demostrar cortesía y deportivismo todo momento”.


No tuve un profesor de golf como los niños a quienes he enseñado en los clubes que he trabajado. Mi papá y el profesor Liborio Beltrán ocasionalmente me dieron algunos consejos. Aprendí jugando con mis hermanos y los caddies, caddiando y practicando por mi propia iniciativa. En aquellos tiempos uno mismo tenía que ir a recoger las bolas que tiraba en la práctica. En la primaria asistía a la escuela en la tarde, al regresar dejaba la mochila en la casa y me iba a practicar o jugar golf con mis hermanos.


Cuando observo que un niño o niña vienen a practicar o jugar por su propia voluntad, sé que están en el camino a ser buenos golfistas porque están desarrollando su disciplina. Desafortunadamente la mayoría sólo vienen a las clínicas y clases de golf porque sus padres los mandan.


La disciplina para jugar golf es una extensión de la educación que los padres dan en el hogar. Los niños bien educados respetan al profesor, lo escuchan y obedecen sus instrucciones. Por alguna razón que desconozco las niñas tienden a poner mayor atención y son más disciplinadas.


Algo debemos estar haciendo mal como padres porque son contados los niños que tienen la conducta de un alumno disciplinado. Aun así creo que el golf puede ayudar en lo que los padres estamos fallando.


IDENTIDAD


Conforme crecía, el golf nos fue dando una identidad a mi y a mi familia. Nuestra vida giraba en muchas formas alrededor del golf. Si en mi niñez alguien me hubiera preguntado qué eres, hubiera contestado: soy golfista.


Los golfistas formamos parte de una comunidad que tiene características deseables. Esta comunidad la forman personas generosas, que crean fuentes de empleo, que les gusta el deporte, que aman la naturaleza, que gozan de las vacaciones, que buscan un estilo de vida saludable, que buscan ampliar sus oportunidades de negocios, etc.


El golf te da una identidad dentro de tu propia identidad. Por ejemplo tu puedes ser un médico dentro la comunidad médica, pero aparte están los médicos golfistas que juegan golf una vez a la semana.


Hay jóvenes quienes no encuentran una identidad en su familia y comunidad, y llenan ese vacío con identidades peligrosas: pandillas, juniors, antros, drogas, autos, ninis, etc. El golf es un poderoso antídoto para evitar que los jóvenes caigan en estas conductas.


El consejo que más veces me ha dado mi padre es que vista bien y que de una buena impresión con mi presencia. Me agrada ver a los y las jóvenes bien vestidos cargando su bolsa en un torneo de golf, creo que los padres sentirían una gran satisfacción en que fueran sus hijos e hijas.


Creo que los padres pueden dejar el legado del golf a su familia, por ello debemos reforzar el ser golfista como parte de una identidad y un estilo de vida.


SALUD FÍSICA


La conjugación de factores como la tecnología, la violencia, la vida sedentaria, la mala alimentación, la desintegración familiar, etc. están ocasionando que los niños y jóvenes tengan menor habilidad atlética que sus padres.


Las nuevas generaciones están creciendo con mucha habilidad en los dedos pero con las habilidades atléticas mermadas. Sé que muchos niños nacen con buena genética para el deporte pero ese potencial no lo desarrollan por la deficiente educación física que reciben en casa, la escuela y la comunidad.


En mi niñez corría en el campo de golf muy temprano en la mañana, disfrutaba correr descalzo en el pasto fresco y húmedo. Me gustaba ver las huellas que dejaba marcadas en el rocío. Desafortunadamente en la mayoría de los campos de golf  prohíben correr y los horarios escolares son tan largos que los niños no tienen la energía y el tiempo para correr.


Para los niños y jóvenes es un atractivo jugar golf en carrito pero la caminada les ayudará a tener piernas fuertes y un corazón resistente. Si al caminar le sumamos que el el niño jale o cargue su bolsa el ejercicio será más completo.


Afortunadamente en niñez y juventud los carritos no eran tan comunes como hoy en día, así que jugábamos caminando. Si hubiéramos contabilizado todas las rondas jugadas, los kilómetros caminados hubieran sido cientos. Este bagaje físico aún sigue contribuyendo a tener una buena salud.


Conocí a Don Mario Orozco Obregón (QEPD) del Campestre de León, Guanajuato. Don Mario fue un apasionado del golf y jugó caminando después de los 80 años y hasta que su salud se lo permitió Un ejemplo extraordinario para todos los golfistas.


El mito de que el golf es un deporte para viejos ha quedado en el pasado. Los golfistas profesionales son atletas, sólo con entrenamiento físico pueden lograr las distancias que vemos que logran. Los niños le quieren pegar fuerte a la bola pero cuando se les enseña que es necesario completar el golf con otro deporte o con actividad física, se resisten a hacerlo.


El golf se puede disfrutar desde la niñez hasta la vejez. Y es muy probable que el golf nos permita llegar a la vejez en plenitud de facultades porque su práctica tiene beneficios para la salud. Si queremos aumentar nuestra longevidad haremos bien en jugar golf y obedecer a nuestros padres.


SALUD MENTAL


El golf contribuye a lograr un equilibrio en la vida al contribuir de forma positiva en la formación social, cultural, intelectual, etc. Creo que el jugar golf está directamente relacionado con haber sido un estudiante sobresaliente. Fueron muchas las rondas que jugué, en las que reflexionaba antes y después de los exámenes. También acostumbraba salir al campo para relajarme, inspirarme y concentrarme en las decisiones que tenía que tomar.


Crecí entre los caddies y en un ambiente en el que era fácil caer en la ociosidad y los vicios, pero el golf me ayudó a tener mi mente y mi tiempo ocupado en ser un mejor jugador. Soy un caso curioso porque nunca en mi vida he tomado un trago de cerveza, sólo he fumado un cigarro (se lo agarre al Lic. Esteban Corona a quien le iba caddiando) y las drogas ni las conozco. El evitar estas sustancias me ha ayudado a tener una mente sana.


Dentro de los pocos apodos que he recibido en la vida, uno es “hormiga” y me lo pusieron mis hermanos por ser una persona trabajadora y dedicada. Esto lo aprendí a través del ejemplo de mis padres y del golf.


El golf me ayudó a controlar mis emociones. No recuerdo haber tirado o golpeado un bastón por un golpe fallado. Sabía que esa conducta no era correcta. Aprendí que con enojarme no cambiaba nada el resultado del golpe, al contrario se tiende a empeorar en los siguientes golpes. Hoy en día sigo siendo una persona tranquila, que difícilmente me enojo.


EDUCACIÓN


Durante mis años de estudiante en más de una ocasión se me abrieron las puertas para hacer tareas de investigación, proyectos, entrevistas, etc.  Debido a que no faltaba  un socio del CCC a quien recurrir. La más memorable fue en el departamento de publicidad del Corporativo Casa Ley (cadena de supermercados) donde la encargada no quiso atendernos. Solicite nos permitieran pasar con el Sr. Marcos Ley de quien había sido caddie. Nos atendió y mandó llamar a la encargada, la cual ahora si nos trató de una manera muy distinta.  


A través de el golf he conocido una gran cantidad de personas exitosas en diferentes áreas, de todos ellos he aprendido y han contribuido a mi educación y cultura.


Trabajé 2 años en el Campestre Torreón. Me sorprendió darme cuenta la cantidad de jóvenes de La Laguna que han sido becados por el golf en universidades de Estados Unidos. Es un caso extraordinario. El golf está abriendo puertas para que los jóvenes tengan mayores oportunidades de éxito en sus vidas.


EMPLEOS


En un torneo patrocinado por Banamex gané un trofeo pero la placa estaba incorrecta, el director que estaba en la premiación me dio su tarjeta y me pidió que pasara con él al día siguiente, él mandó corregir mi placa pero además me recomendó para trabajar en una sucursal. No tome el empleo porque en ese tiempo estaba en la preparatoria y tenía clases en 2 turnos. Al terminar la Universidad tenía 3 opciones de empleo en empresas de socios del CCC.


El ser amigo de directores y dueños de empresas te da la oportunidad de iniciarte en el medio que quieres desarrollar tu vida profesional, incluso desde que eres estudiante al servir como becario, en el servicio social, las prácticas profesionales o sólo por obtener la experiencia que suelen requerir los mejores empleos.


Hace años los profesionales de golf que trabajaban en los clubes eran los caddies que siendo buenos jugadores se hacían profesionales, hoy en día la mayoría de los directores de golf y los responsables de las academias son hijos de socios que son buenos jugadores y han encontrado en el golf un trabajo que les gusta y es bien pagado.


NEGOCIOS


Actualmente al golf se le identifica como un juego para hacer negocios. Hace años tuve una imprenta y la mayoría de mis clientes eran  socios del CCC, lo mismo me pasó cuando fui representante de una distribuidora de productos institucionales. El ejemplo de mi papá es digno de mencionarse: el les ha vendido la acción a aproximadamente el 30% de los 800 socios del CCC.


El jugar golf está llegando a ser indispensable para muchos ejecutivos y sus esposas, para poder establecer contactos y desarrollar relaciones de confianza con sus jefes, clientes, proveedores, colegas y compañeros de trabajo.
  
Por otro lado, la industria del golf  crece en forma extraordinaria, cada vez hay más personas que invierten su capital en giros relacionados con el medio, tales como: desarrollos residenciales, desarrollos turísticos, maquinaria, organización de eventos, publicidad, tiendas, tees de práctica, etc.    


Los niños y jóvenes que juegan las Giras regionales y participan en los Torneos nacionales e internacionales están haciendo amistad con quienes en el futuro serán probables contactos para hacer negocios. Invertir en jugar golf es una buena inversión.


VIAJES


En mi juventud el golf fue el motivo para conocer: Mazatlán, Los Mochis, Ciudad Obregón, Hermosillo, Guadalajara e Ixtapa. Me quede a un golpe de ir a Escocia. La Gira Infantil-Juvenil, los Torneos Interclubes y otros torneos te dan la oportunidad de conocer  campos, ciudades y amigos. Estas oportunidades de viajar brindan algunos de los momentos más memorables de nuestras vidas.


Dicen que viajar ilustra, y creo que es cierto, porque el golf me ha permitido conocer algunos 70 campos de golf, y ese conocimiento me ha permitido realizar mejor mi trabajo como profesional.


He conocido personas que sí saben cómo disfrutar su dinero jugando golf. Unos de ellos tenía como meta jugar 100 campos al año por diferentes partes del mundo, otro se iba en su avión con un grupo de amigos y jugaban en varios campos de golf y uno más coleccionaba las banderas de los campos que iba y su colección era considerable.


UNIÓN FAMILIAR


El golf ha sido el pan de cada día en mi familia. Jugar con mis 3 hermanos me ha dado tantas experiencias divertidas por la sana rivalidad que tenemos y por la variedad de competencias que inventábamos. El primer lugar a donde invité a mi esposa fue al CCC, le enseñe a potear, competimos y me gano. Para mi era importante que conociera mi mundo.


Los padres invierten en un Club de golf con la idea de brindar a su familia la oportunidad de realizar actividades deportivas y sociales. Lo triste de esto es que son contados los padres que juegan golf con sus hijos. Los caballeros prefieren jugar con sus amigos, desperdiciando la oportunidad de disfrutar a sus hijos.


He conocido familias que tienen tradiciones golfísticas como jugar todos los jueves a las 7 am, jugar el Torneo de Padres e Hijos, jugar el Torneo del Pavo o jugar en Navidad. Creo que cada familia puede cultivar sus propias tradiciones y dejar un legado para las futuras generaciones.

Hemos visto 10 motivos para que los niños y jóvenes se esfuercen por aprender a jugar golf. Los padres pueden contribuir a este noble objetivo si aprenden cómo cumplir con su rol.